La incomparable visión de Nataly Bolshakova se materializa en esta suntuosa villa europea, en la que logra imprimir su amor por todas las cosas bellas, logrando una creación tan imponente como delicada. FOTOS: ANDREY AVDEENKO
Ni siquiera estas espectaculares fotos le hacen justicia al lujo y belleza infinitos que este lugar esconde. Hay que conocerlo personalmente para apreciar la magnitud de su brillo. No en vano, esta villa ubicada en Kiev, Ukrania, fue bautizada con el nombre de una piedra preciosa. Y es que esta joya sorprendente en cada centímetro que confirma sus más de trescientos metros cuadrados. El diseño estuvo a cargo de Bolsahakova Interiores, cuya cabeza es la nombrada diseñadora Nataly Bolshakova.
La villa que tiene una sola habitación, despierta nuestros sentimientos con inusitadas combinaciones, gracias a las cuales es posible crear un burbujeante mezcla de color vida y celebración. El cliente se involucró en todo el proceso desde el comienzo y fue su oarticular carácter el que inspiró la paleta para el diseño interior. Lavilla está equipada con dos baños, una sala íntima, junto a la cocina y un conservatorio.
Una enorme piscina interior, equipada con sauna y baño turco, hace alarde de perfección y elegancia y toma unas segundos, comprender que lo que uno ve no es un reluciente peiso de mármol azul. Una característica que distingue a la cocina de esta villa es su magnífico bar. La cocina es un espacio único y elegante que irrumpe con una concepción nueva de lo que debería ser este ambiente: un punto medio entre una cocina funcional y un relajado e intrigante bar.
A pesar de que el proceso para construir esta área fue arduo y complicado, por lo frágil de sus elementos, el resultado es innegablemente espectacular. La sala sorprende con su cualidad de calidez y elegancia. Para crearla, Nataly se inspiró tanto en el estilo francés, como en el inglés. El brillante patrón de color con toques de rojo, amarillo y rosa se basa en el celebrado carácter inglés del diseño y la abundancia de patrones aplicados a telas y texturas disímiles se mezclan con asombrosa armonía. Para contrastar, las molduras intricadas y los tumbados altos son la quintaesencia del estilo francés.
La chimenea se lleva todos los aplausos. “Sabíamos que la chimenea sería el punto central del diseño final. Fue un reto encontrar el lugar adecuado para ella. Pasamos por varias opciones hasta que dimos con el rincón perfecto” explica la diseñadora. El verde esmeralda de este espacio hace eco en toda la casa y se funde delicadamente con el resto del diseño interior, otorgándole profundidad al espacio.
La fluidez del mármol permite que se refleje el fuego sobre su superficie, complementando la experiencia con los acentos dorados a lo largo de toda la sala. El mobiliario de toda la villa está repleto de grandes nombres. El conservatorio ostenta muebles de Saint Tropez, una alfombra de Maisons du Monde y cojines de Hermes.
En el dormitorio, imponente y señorial, se destaca el fabuloso espaldar de King Koil, los cojines de Hermes y la alfombra de Loro Piana. El piso de la cocina estuvo a cargo de Atlas Concorde y los taburetes son de Brabbu. La sala sorprende con piezas exquisitas.
Se destaca la consola de Christina Lacroix para Roche Bobois. El baño principal atrapa con la belleza del papel tapiz de hojas verdes, a cargo de Limerence, House of Hackney.