El hogar puede ser ese espacio que abrace y que, a la vez, deje lugar para lo inesperado.
Por: Paulina Terán. Fotos: Pablo Rodríguez y Agustín Villacreces
Recuerdo estar un día en el parque con mi familia y sentir los rayos del sol a través de los árboles; nos cubrían mientras descansábamos en una banca de madera y nuestra hija jugaba. La sensación de paz y tranquilidad que nos envolvían era una atmósfera reconfortante, la cual intentamos replicar en el diseño de la casa” relata Agustín Villacreces, mientras habla del punto exacto en que él, siendo arquitecto, empezó a construir su casa. Y es que una casa, y más si es el hogar propio, se empieza a diseñar en la mente de un arquitecto desde mucho antes siquiera de visualizar un terreno o un plano. El proyecto empieza con una emoción.
Agustín comparte profesión con su pareja, algo que hizo al proceso de diseño tan enriquecedor como complejo, “teniendo como resultado la suma de aportaciones personales y profesionales, un complemento dinámico logrado bajo el mismo lenguaje. Cuando un arquitecto diseña su propia casa, su familia se convierte en su cliente. Identificar y respetar las necesidades y objetivos de forma y función es fundamental”, dice Agustín. “Cuando el programa arquitectónico concibe no solo sus espacios, sino también la relación entre ellos, se vuelve lógico el partido arquitectónico y por ende la funcionalidad de la casa. En nuestro caso, el partido arquitectónico fue cambiando hasta ajustarse a las necesidades e intenciones y estas nos ayudaron a su vez a definir las áreas y el concepto de la casa” agrega.
Su hogar está ubicado en Cumbayá, en un terreno de 415m2, el que se trató de mantener abierto; es decir, sacrificar metros cuadrados al interior para que sus hijas pudieran tener más espacio para jugar, ocupando solamente 360m2 de construcción. “De esta manera nace el concepto de la casa, el volumen privado se identifica como una cinta que envuelve y contiene a las paredes formando una caja ortogonal, esta se alinea al terreno y hace un quiebre en dirección Este-Oeste sobre el corazón del jardín, respetando los árboles del terreno, implantándose en forma de una C. Este volumen se apoya en muros y diafragmas de secciones reducidas para dar amplitud y permeabilidad a toda la planta baja” explica Agustín.
Lo que hace a este nido un hogar algo atípico es que se propuso cuestionar los espacios predefinidos de una casa convencional, para “de esta manera, ajustarlos a nuestra necesidad. Nos dimos cuenta que más que un área social que se usa en pocas ocasiones, era más importante un espacio versátil, de múltiples usos, que se integre al exterior. Es por eso que él área social de la casa se transforma en porche el momento que las mamparas corredizas piso-techo se abren, introduciéndose en los diafragmas de la casa, dejando el espacio libre de ventanas, integrando el jardín y él área de BBQ al área social creando un gran espacio abierto y a la vez privado gracias a una puerta corrediza que lo independiza” describen Agustín y Solange.
El quiebre de la casa alineada en sentido Este-Oeste y la ubicación de los árboles fue determinante para obviar el elemento cortina que rompe la conexión con el exterior, logrando así un buen control de temperatura y luminosidad. La planta alta tiene un estudio abierto en el núcleo de la casa donde desemboca la grada y corredor que lleva por un lado a los dormitorios secundarios que cuentan con baño propio y al otro extremo el dormitorio master con su walk in closet y baño. “Creo que la propuesta ha logrado concebir cada espacio como único y reconfortante en el momento de habitar. La forma de la casa permite un juego interesante con los árboles que la rodean brindando frescura al interior, privacidad con el entorno, reflejando respeto y admiración a la naturaleza” observa Solange.
Otro aspecto relevante, observa Agustín, es el cómo se implantó el proyecto; fundamental para lograr un equilibrio entre la función y estética del mismo donde se debe manejar adecuadamente los elementos que ayudan a moldear la casa como: la vista, el asoleamiento y ventilación. El centro de la casa, donde se da el quiebre del volumen, juega un rol importante, marca el ingreso a la vivienda, y en su interior contiene la grada que comunica los dos niveles y los únicos corredores de la casa, este núcleo de circulación también es el punto de calentamiento de la casa, direccionado perpendicular a los rayos del sol. Es el espacio que calienta y distribuye el calor. Por este motivo, al exterior se despliega de lado y lado celosías de madera que funcionan como persianas que regulan la entrada de sol y direccionan la vista, detrás de las persianas. Las ventanas corredizas piso-techo, se abren para brindar ventilación inmediata al espacio y regular la temperatura de la casa.
Los materiales de la casa también cumplen su rol en la propuesta térmica y estética. El hormigón por sus características es un excelente amortiguador térmico que resiste cambios de temperatura y mantiene fresca la vivienda. Es importante para la zona cálida donde se ubica, así como sobrio y natural en su estética. La estructura metálica de la casa permite lograr luces amplias y secciones bajas, lo cual ayuda a manejar losas finas que delinean delicadamente la caja principal.
“Creo que la casa tiene rasgos vanguardistas; pero esencialmente considero que podría ser catalogada como racionalista” observa Agustín.
Es muy importante el manejo de la cromática simple y sobria, donde ningún material o acabado es protagonista por su procedencia o valor económico, sino por su cromática y nobleza. La madera, que juega con el hormigón en una dualidad de rigidez y suavidad, complementa y delata claramente el concepto de la casa. Interiormente la casa utiliza la misma gama de colores exteriores, ya que el diseño y propuesta de materiales deben ser integrales. De esta manera la casa contempla las gamas de grises del hormigón, el negro que caracteriza la estructura metálica y la madera. Es por esto que en planta baja se usa el hormigón visto alisado para pisos y en planta alta, piso de porcelanato que le da frescura al espacio. Todo esto se complementa con techos de madera en zonas específicas, con diferentes formados y diseños que identifican zonas de la casa.