Diseño

SANDS HOTEL Espejismo en Indian Wells

Un fascinante juego de percepciones es lo que consigue el diseñador Martyn Lawrence Bullard con el diseño de este hotel, en medio del desierto californiano.

DISEÑO INTERIOR: HUMBERT & POYET / MARTYN LAWRENCE BULLARD./ FOTOS: JAMIE KOWAL Y TIM STREET PORTER

La misteriosa puerta negra incrustada en la fachada rosa, a la que se llega atravesando el camino de olivos, hace que nos sea irresistible entrar a este lugar y que, desde su umbral, ya nos preguntemos qué maravillas se esconderán en su interior. Indian Wells, California, ha sido un destino predilecto para celebridades, políticos y atletas durante años y el Sands les hace honor a esas exigencias, al ser el primer hotel boutique de la zona, recientemente renovado.

El hotel se creó sobre la base de una propiedad construida a finales de los años cincuenta y fue totalmente reinventada, gracias a la colaboración del Grupo PRG y el diseñador estadounidense Martin Lawrence Bullard para Humbert & Poyet.

Se le agregaron nuevas habitaciones y se hicieron sustanciales transformaciones, tanto en su interior como en su exterior. Hoy, el hotel cuenta con 46 habitaciones, incluidas dos suites y una suite presidencial de dos niveles. Las áreas comunales, la piscina, los jardines, el restaurante y el lujoso spa son áreas completamente nuevas.

Se le agregaron nuevas habitaciones y se hicieron sustanciales transformaciones, tanto en su interior como en su exterior. Hoy, el hotel cuenta con 46 habitaciones, incluidas dos suites y una suite presidencial de dos niveles. Las áreas comunales, la piscina, los jardines, el restaurante y el lujoso spa son áreas completamente nuevas.

Martin Lawrence Bullard es conocido por su estilo ecléctico, en el que prima la sofisticación, sin perder la calidez. Sands Hotel es un sueño maximalista con notas boho, al puro estilo marroquí, en blanco y negro, lleno de texturas, mosaicos, brillo y lentejuelas. Los espacios comunes ostentan una libertad casi desbocada para la experimentación; mientras que las habitaciones mantienen los mismos motivos estéticos, de una manera más contenida y sutil.

El estilo de Lawrence se enfoca en la estética de mitad de siglo, la que se complementa a la perfección con el escenario natural y enigmático del desierto californiano. La suma de los elementos de este hotel lo convierten en una creación casi onírica, muy cercana al espejismo. La paleta exterior está compuesta por verde esmeralda, azul profundo y el rosa que se impone en la fachada y en la mayoría de los frentes. Estos tonos se complementan, en el interior, con el blanco y negro, y los detalles en vidrio, generando un equilibrio, que habla también de un matrimonio moderno entre la estética de medio siglo y la expresión actual moderna. Guiños de la era del “Rat Pack” están esparcidos por toda la propiedad, con matices de glamour, lujo y decadencia, reinventados para la nueva generación.

El lujo al interior está presenteen cada detalle. Muchos de los cuartos tienen sus propios patios y sus palmeras personales. El rincón protagónico del hotel es el área del spa. En este espacio el diseñador parece haberse dejado llevar por la idea futura de lo que pasaría en ese spa: el descanso, el silencio, la relajación y sobre todo la desconexión de la realidad.

Magistral es la palabra que se viene a la mente cuando vemos la destreza con la que se combinaron las cerámicas del cuarto de espera: un mosaico mismatch, en el que distintos patrones, en tonos blanco y negro, se intercalaron con pulcritud extraordinaria, creando un espacio desconcertante y delicioso.

Una ventana diminuta en forma de arco nos advierte del verdor externo y deja entrar solo la cantidad justa de luz solar, para que se mantengan la fantasía y la desorientación placentera y voluntaria, en uno de los rincones mejor logrados de todo el hotel.

Un tipo de maximalismo retro se impone en el área del restaurante, en la que se consigue una danza perfectade papel tapiz, cerámicas, cuadros diminutos y el tipo correcto de iluminación, a través de llamativas lámparas esféricas. Los detalles dorados abundan, sorprenden y encienden el espacio. Como experiencia, el hotel ofrece momentos de lujo, en donde cada detalle ha sido pensado desde las más altas exigencias.

Martyn Lawrence Bullard es un diseñador de interiores que ha recibido varios premios, debido a su amplio rango de experimentación. Su extraordinaria capacidad para manejar los detalles y su compromiso con la calidad le han significado prestigio internacional. No en vano, celebridades como Tommy Hilfiger, Klhoe Kardashian, Ellen Pompeo, Eva Mendes, Kendall y Kylie Jenner y Cher están en su lista de clientes. El Sands Hotel es una de sus más visitadas creaciones.