Tonalidades arenosas, los corales, esa estética de playa fresca, viva. Al entrar, la estampa nítida del mar de San Lorenzo, en Salinas. El interior, una recreación del encanto de playa, del mar, con la puesta en escena de texturas naturales.
Este departamento de aire playero moderno tiene 165 metros cuadrados de extensión y el trabajo de diseño interior, a cargo de Cindy Muirragui y Adriana Rendón, fue forjado desde una remo- delación que implicó cambios arquitectónicos y de distribución, logrando un concepto integral en donde todas las áreas están incorporadas en un solo ambiente.
“Después de terminar la etapa constructiva empezamos la de amoblamiento de las áreas, cuyos diseños ya estaban considerados desde el momento de construir. Ahí fueron previstos los puntos de luz y los detalles para el resultado final”, cuentan las diseñadoras. Como parte del diseño se destaca la mezcla de materiales: maderas enchapadas, vidrio, texturas naturales como troncos, fibras y mármol. Un ejemplo que refleja esta composición es el comedor en donde resalta una imponente mesa de vidrio sobre un tronco como base. Sillas con espaldar que simulan la forma de las conchas y dos sillas de cabecera de colores vivos, muy vintage.
No deja de sorprender la lámpara central que, como dicen las diseñadoras, es un punto focal del proyecto. Esta es una pieza adquirida en una feria de diseño. En estos espacios se consiguen los productos para Tuakasa de donde salen los muebles y accesorios que usan Cindy y Adriana para sus proyectos.
Los tonos del proyecto viajan entre la gama de los beiges y cafés claros, con detalles en color para romper con la monocromática. “Quisimos que este departamento sea de un estilo playero pero moderno, un poco citadino , sin perder el feeling de relax cuando estás en la playa”, dicen.
Las piezas decorativas le rinden tributo a la sensación de mar, sin disimulo. Conchas, corales y detalles marinos como soga y madera desgastada se cuelan en el marco de espejos, en los estampados de los cojines, en los adornos de centro, en las lámparas, en la composición de los cuadros. Los muebles en los dormitorios, diseñados y fabricados por Cindy y Adriana, también juegan con las texturas rústicas de playa.
En el cuarto máster se utilizó en los espaldares de cama rafia (fibra de palmera), y en los otros bambú y un tallado tipo rosetón.
En espacios como el baño social se usó papel tapiz, un print de palmeras de banano, que le dan vida a la propuesta. Al final esta obra de diseño interior encanta, combinando lo mejor de dos mundos, una brisa muy chic y sofisticada que se entremezcla con una profunda y constante propuesta que relaja los sentidos.
Decoración: CINDY MUIRRIAGUI DE KRONFLE & ADRIANA RENDÓN DE NOBOA