La pared principal de esta casa en Samborondón exhibe tres impresionantes pinturas de arte contemporáneo, cuadros de Pablo Cardoso, Denys Navas y Raymundo Valdez. Ese primer gran paisaje define todo el espacio, una galería de arte que rinde tributo al arte ecuatoriano.
El marco perfecto para lucir esta impresionante colección personal de arte, construida durante años, es el diseño interior ecléctico moderno (una mezcla de distintos estilos) propuesto por Erna Reyes, que además se conjuga con elementos clásicos y detalles llenos de color.
Los muebles: sillones, mesitas, consolas…son de apariencia atrevida, clásica y nos dejan volar hacia otras épocas, en medio de exquisitas telas traídas del exterior, junto con almohadones que delatan un gusto por las texturas.
En la casa impera el blanco, las paredes simples son la base para las obras que van desde Manuel Rendón hasta Raymundo Valdez. La armonía se mantiene con una imponente puerta principal ploma, otras secundarias en negro, además de las estupendas molduras blancas y un juego travieso de colores en los accesorios. “Las piezas que acompañan las pinturas son sencillas y ligeras, ya que las estrellas son los cuadros”, destaca Erna.
La mueblería del área social es uno de los detalles protagonistas de la casa, junto con una increíble doble altura en la sala que extiende la magia. En medio de colores neutrales y tapices más atrevidos con lemas geométricos, no hay miedo en que cada mueble tenga su propio tono, su propia personalidad. En el comedor, en cambio, el factor sorpresa es un gran espejo que le agrega profundidad al espacio y que refleja acertadamente esa pared principal con la que abrimos este texto, pared forrada de arte de piso a techo. Según Erna, el área que más se usa es la sala de TV, dispuesta para que sea totalmente privada.
“Esta propuesta de diseño interior ha sido una gran composición de piezas antiguas, modernas y contemporáneas”, que dejan que la casa refleje su alma a través de los paisajes, los rostros, las siluetas, los trazos, los colores de su arte… el alma de sus habitantes.
