
París Tropical
Qué privilegio descubrir cómo un interiorista le ha dado forma a su propio espacio! Ricky Luque es un afamado diseñador de interiores que siempre cautiva por su trabajo de van- guardia, por su gusto exquisito y por su tendencia a crear ambientes mágicos, acertados, en sinergia con marcas de mobiliario, diseño y exquisitos acabados.
Esta vez no tuvimos acceso a uno de sus proyectos sino a ‘el proyecto’. Nada más y nada menos que a su departamento en Guayaquil, con increíbles vistas al río Babahoyo. Resulta cautivante apreciar en fotos las paredes blancas de un lugar vacío antes (pág. 40) y cómo estas se convirtieron, en manos quien lo habita, en un “París tropical”. El espíritu salvaje de este departamento nada tiene que ver con los tradicionales acabados artesanales y étnicos; aquí se introduce pinceladas de verde intenso con plantas de banano asentadas en macetas de terracota, vegetación origina- ria de Traders Botánica. La refrescante selección cromática en tonos pastel resulta en un equilibrio relajante, en combinación con mobiliario contemporáneo propone una decoración sin época. El hall de entrada impacta de inmediato con una mesa de fibra de vidrio lila y pan de oro de Europa El Hangar, con un encimero de Alicante de Terrazos de los Andes. Por encima un racimo de lámparas, combinación de Marriott y checas de aire vintage. Las puertas son un sello de Ricky&VerónicaLuque. Cubiertas con lámina blanca dejan ver la madera, con un detalle de hoja de pan de oro, a través de un diseño geométrico, que a lo largo del espacio marca una señalética de elección personal: el diamante conecta con las habitaciones y el círculo con los baños. Con este recurso, se integra con sutileza a los espacios.
El aire del lugar es muy sofisticado, con piezas íconos del diseño que se llevaron a la realidad cotidiana, para que conserven un espíritu vivencial y no de museo. Estamos ante un glamour 100% orgánico.
La cromática es relajante. Su hilo conductor: el uso de dorados y plateados, con un toque de black & white para dar peso. Con este efecto se resaltan los tonos cereza y azul profundo, en contrapo- sición con el melón y el jade.
En la sala, destaca el sofá color cerulio de Europa El Hangar, adorna- do convenientemente con cojines de tapicería con líneas clásicas. El mármol es también protagonista. Los cubos bicolor de Ricky&VerónicaLuque para Pedral son piezas escultóricas, muy prácticas en el día a día. Como fondo, un librero amplio y funcional decorado -literalmente- de pies a cabeza.
En paralelo, se despliega el comedor. Una mesa de minerales vitrificados acompañada de sillas de terciopelo capitoneado rojo son la elección de Ricky. Un detalle en negro profundo: los candelabros Philipe Stark para Baccarat. Abraza el espacio el papel tapiz de Ane Jacobsen del año 1945.
Este proyecto es fiel a uno de los conceptos más importantes para R&V: y es que los acabados periféricos representan el 50% del trabajo de interiorismo, el otro 50% es el mobiliario, por lo que en ciertos espacios, Ricky utilizó papel tapiz en paredes y techos, con el fin de crear profundidad, como es el caso del estudio donde se usó un diseño floreado de Christian Lacroix, en champagne, en combinación con uno en gris.
Otro eje importante de esta obra fue entender un lenguaje redondo en la arquitectura del lugar, como inspiración de una decoración circular. Ricky nos cuenta que en el departamento hay pocos espacios cuadrados. De hecho, el pasillo principal es curvo, y se optó por un moaré gold, obra de Nelson Toro. La forma y el color de este espacio captan la luz de la terraza, provocando una iluminación especial en los momentos del día donde caen con mayor fuerza los rayos del sol.
El departamento podría ser un oda a la libertad creativa, de hecho lo es, pero durante el proceso, el diseñador no dejó de pensar en él como si fuera un cliente, retornando siempre a ese concepto elegido y bautizado como París Tropical. Refinado, fresco, impactante…absolutamente Ricky.










Maceta y vegetación de Traders Botánica.
