Fotografías: Barbara Vucusa
Enclavada en Serralunga d’Alba, en el corazón de Langhe, un patrimonio de la UNESCO, esta villa familiar del siglo XIX ha sido restaurada cuidadosamente para conservar su lujo histórico y ofrecer comodidad moderna. Ubicada en el pintoresco valle de Barolo, la villa ofrece vistas impresionantes en cualquiera de las estaciones, convirtiéndose en un refugio perfecto para los amantes de la naturaleza y la historia.
La restauración de la villa ha dividido el edificio en dos apartamentos separados, ideales para alquiler a corto plazo. Cada uno cuenta con su propia entrada independiente y acceso a dos estupendas terrazas y un gran jardín con porche. Este diseño permite a los huéspedes disfrutar de la privacidad mientras se deleitan con las vistas panorámicas y el encanto del paisaje.
El enfoque de la restauración se centró en resaltar la elegancia clásica y acogedora del mobiliario, las cortinas y el juego de cama. La recuperación de cornisas, decoraciones de estucos, yesos, y frescos de principios del siglo XX otorgan a cada habitación un carácter específico y único. Estos elementos históricos han sido restaurados con esmero, creando una atmósfera que combina lo mejor del pasado con las comodidades modernas.
Durante las obras de reforma para este proyecto, se conservó el suelo original en casi toda la casa, preservando así el auténtico carácter de la villa. Los nuevos pavimentos y revestimientos de paredes fueron seleccionados cuidadosamente para mantener un diálogo fluido con la antigüedad, la cual es una prioridad clave en el proceso de renovación. Este equilibrio entre lo antiguo y lo nuevo asegura que la villa conserve su esencia histórica mientras ofrece un confort contemporáneo.
La diseñadora explica el diseño de la villa como “un ambiente que transporta a los huéspedes a un cuento de hadas atemporal. Cada rincón de la villa cuenta una historia, invitando a los visitantes a sumergirse en la rica historia de Langhe mientras disfrutan de las comodidades del presente”. Las cocinas nuevas, diseñadas a medida, reflejan el estilo clásico de la villa y embellecen el espacio.
Esta villa en Serralunga d’Alba es una celebración del patrimonio y la belleza natural de Langhe. La cuidadosa restauración ha logrado preservar su magnificencia histórica, creando un refugio acogedor y elegante para quienes buscan una experiencia única y memorable. Los frescos restaurados, los suelos originales y las cocinas a medida se combinan para ofrecer una estancia que es a la vez un viaje al pasado y un disfrute del presente.