Made In Ecuador

CASA ISLA…. Enigmática fortaleza

Apartada y solitaria, esta imponente creación de Paúl Vásquez se sostiene, con orgullo, en medio del silencioso paisaje cuencano. POR : PAULINA TERÁN / FOTOS: JUAN ALBERTO ANDRADE, JAG STUDIO

Si aplicáramos la frase “no tiene desperdicio” a un contexto arquitectónico, esta casa sería un ejemplo perfecto del concepto. Su magnífico exterior es tan impresionante como su espacio interno. Con un metraje considerablemente amplio (alrededor de 800m2), lo primero que llama la atención de esta construcción es, por supuesto, la magnitud de su fachada, en la que podemos atisbar lo que está adentro, gracias a los enormes ventanales que la componen, un innegable acierto, para esta casa abrazada por dos ríos (de ahí, su nombre) rodeada por eucalpitos, y las bellísimas montañas de El Cajas, fácilmente apreciables desde los ventanales.

La volumetría de la casa es lo segundo que notamos. Compuesta por tres cuerpos que desde fuera parecen incrustados el uno en el otro, la vivienda permite la fluidez de los espacios, sin perder la independencia de cada área. La construcción resulta angulosa y es placentero para la vista recorrer sus esquinas. “Dependiendo de la hora del día, la casa cambia por las diferentes sombras que proyecta, haciéndola única. Además los atardeceres son fabulosos; proyectan unas sombras increíbles en el espacio exterior. También hay aberturas de iluminación cenital en algunos espacios” comenta Paúl, orgulloso.

A través del cuerpo central, en el que se impone la transparencia, se puede ver a través de la estructura de esta vivienda. Un objetivo que se persiguió desde el comienzo fue la creación de espacios generosos y entradas de luz muy grandes. “La separación entre las columnas es amplia y, por lo tanto, las luces entre columnas son grandes. Esto se consiguió con el uso de una estructura metálica. Para lograr esa amplitud se trabajó, en algunos casos, con grupos de columnas. Y ya que creamos estas estructuras tan especiales, decidimos que valía la pena exponerlas” explica Paúl. La construcción mantiene la homogeneidad en la selección de materiales: “Los materiales principales son el hormigón y el metal en el armado de las estructuras. También se trabajó con lozas alivianadas en los entrepisos y revestimientos de porcelanato en diversas áreas” dice Paúl. En cuanto a la cromática, se optó por limitarla a los tonos blanco gris y negro, sin ningún otro tono que se salga de esa gama o que sea demasiado vistoso, para poder dar protagonismo a la madera (eucalipto) y sus tonos naturales (amarillos y anaranjados), sin tinturas artificiales, fíeles a su color original.

Este elemento es especialmente apreciable en el comedor, una de las áreas mejor logradas de la casa: “Tienes madera, en el piso, en el tumbado y en las paredes, creando esta especie de cápsula cálida, que casi parece un escenario” dice Paúl. La sala, en cambio, aprovecha, por supuesto, su enorme ventanal y se da el lujo de usar materiales más fríos, como el mármol negro en las paredes. “En cuanto al mobiliario, decidimos mantener la misma gama y optar por un diseño interior que conservara la misma monocromía, con piezas que resalten no por su color sino por el valor de su diseño” dice Paúl. Así, los muebles de la sala y el comedor incluyen piezas modernas, en negro y blanco, dentro de las que se destacan las dos mesas Skorpio de Cattelan Italia, diseñadas por Andrea Lucattelloo, sobre las que luce la lámpara Waves de Foscarini.

Otras piezas que impactan son las muy identificables sillas Philippe Starck Mademoiselle, la lámpara Arco de Castiglioni, la maceta Adam de Teresa Sapey, para Vondom (su bellísima geometría facetada genera la ilusión de un rostro masculino), las lámparas Bloom de Kartel y la bella escultura de Geisha de Jonathan Adler. Un elemento que vale la pena destacar es el acertado jardín interior, que aporta calor y calidez por igual: “Ayuda a mejorar el clima, sacando provecho de la iuminación cenital. Es un lugar de circulación, que está relacionado con el acceso a diversas áreas, convirtiéndose, así, en un bellísimo núcleo, que se puede disfrutar desde vario puntos de la vivienda” comenta Paúl.