Ubicada en el sector de Monteserrín, en la ciudad de Quito, la casa se encuentra en un lote con doble pendiente negativa. Por lo tanto, se realizó un importante estudio topográfico para lograr una efi- ciente implantación del proyecto, minimizando los movimientos de tierra y respetando los elementos naturales circundantes. El resultado es una implantación fluida, acorde con la topografía original del terreno.
Desde su concepción, el equipo de arquitectos se propuso diseñar una vivienda que no solo satisficiera las necesidades prácticas de una joven familia con dos hijos pequeños, sino que también estimulara los sentidos y la mente, convirtiéndose en un espacio inspirador.
La naturaleza fue sin duda el punto de partida para el diseño de este proyecto. Desde el principio, se consideró preservar todos los elementos naturales existentes, lo que resultó en una arquitectura que se adapta al entorno y convive en armonía con la naturaleza circundante. El bosque, además de albergar varias especies de aves y fauna, abraza la vivienda, proporcionándole una sensación de seguridad y protección contra los fuertes vientos del valle. Esta integración natural no se limita al exterior, ya que en su interior se encuentran varios elementos arquitectónicos, inspirados en las formas orgánicas del bosque, que permiten espacios y reco- rridos más fluidos.
Los visitantes son recibidos por un muro de piedra que serpen- tea suavemente, guiándolos hacia el acceso peatonal, con dos acacias que atraviesan la losa que lo cubre. Al abrir la puerta, se encuentran con un exuberante jardín, poblado por una variedad de especies, y al fondo la vivienda.
Las escaleras, que fluyen con la topografía natural del terreno, invitan a bajar y llegar a la puerta principal de acceso a la casa.
La planta baja alberga las áreas sociales, como la sala-comedor a doble altura y la cocina, que se integran de forma fluida con el porche exterior cubierto, ampliando el espacio habitable interior y relacionándolo con el porche exterior cubierto, el jardín y el bosque. En la segunda planta, se encuentran las áreas de descanso, con dormitorios que ofrecen vistas panorámicas al bosque y al valle circundante, así como dos espacios versátiles que se integran a la doble altura a través de puertas corredizas, proporcionando áreas flexibles para el trabajo, ejercicio y descanso.
La tercera planta alberga los servicios y el área de estacionamiento. En el diseño de todos estos espacios, se consideraron aspectos como la integración de la luz natural, la circulación fluida, las relaciones espaciales, la conexión visual con el exterior y el confort. La Casa en el Bosque es el resultado del compromiso de Gabriel Rivera Arquitectos con la creación de espacios que enriquecen la vida de quienes los habitan. A través de una combinación única de conocimientos arquitectónicos, detalles constructivos, respeto por la naturaleza y sensibilidad artística, este proyecto se posiciona como un ejemplo inspirador de cómo la arquitectura puede influir positivamente en la felicidad de un hogar.
Nombre del Proyecto: Casa en el Bosque.
Diseño Arquitectónico: Gabriel Rivera Arquitectos.
Construcción: Gabriel Rivera Arquitectos:
Año de finalización de la Construcción: 2023
Fotografía: JAG Studio I Chris Falcony
Equipo Gabriel Rivera Arquitectos: Gabriel Rivera, Belén Andrade, Diego Rivera, Danilo Yambay, Francisco Balarezo, Pedro Granizo, Margarita Quishpe