Desde que en 2006 abrió su primer hotel en Shoreditch, en el este de Londres, el éxito de The Hoxton lo ha llevado a instalarse en las principales ciudades europeas y, recientemente, también en Estados Unidos, específicamente en la Avenida Wythe en Williamsburg, Brooklyn, en pleno Nueva York. Este es solo el puntapié inicial para la expansión de la cadena a Norteamérica, ya que se espera que también se instalen en Portland, Downtown LA y el próximo año en Chicago.
Ciento setenta y cinco habitaciones, divididas en tres categorías, tres restaurantes y seis bares dan vida a The Hoxton Williamsburg, situado en la antigua fábrica de Rosenwach Water Tower, encargada de la construcción de las torres de agua de madera icónicas de la ciudad.
El edificio de fachada de ladrillo, con vistas hacia Manhattan y hacia Brooklyn, fue completamente remodelado, pero cuidando el protagonismo de materiales nobles, como el hormigón de sus techos o el latón presente en varios elementos como la iluminación, que combinan a la perfección con el diseño, a cargo de Ennismore Design Studio y en algunas zonas de la mano de Soho House, donde abundan las maderas, tanto oscuras como naturales, sillones de terciopelo, el mohair presente en varios muebles, los colores tierra y pasteles, papeles murales exclusivos, coloridos azulejos en pisos y también cerámicas en estantes.
Un estilo que logra fusionar la vanguardia con la pureza y que otorga ciertos toques industriales que resaltan más con los cielos altos y algunas icónicas radios Roberts estratégicamente ubicadas.