Arquitectura

CASA GHAT, Libertad Espacial

Proyectada por el arquitecto Max Núñez, la Casa Ghat recibió el premio Best New Private House 2018, prestigioso reconocimiento que entrega la revista inglesa Wallpaper en el marco de los Design Awards, que cada año destacan lo mejor del diseño a nivel mundial.

Terminada en 2016, el arquitecto explica que se trató de un encargo muy abierto en términos formales y espaciales, “pero tratándose de un sitio complicado por su pendiente, de 25 grados, el único requerimiento de los dueños era poder situarse sobre el terreno de la manera más natural posible. También querían que cada miembro de la familia pudiera contar con un espacio privado propio, diferenciado uno del otro, que permitiera cierta independencia”, sostiene el arquitecto.

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De esta forma, la superficie inclinada del techo es paralela a la pendiente natural del sitio y debajo de este plano oblicuo, un espacio interior diagonal con- tiene los diferentes programas de la casa. La monotonía del plan libre se redefine por la pendiente, creando una topografía interior de diferentes niveles con distintos tamaños y alturas. “La casa propone una topografía interna bien compleja de recorridos y lugares que se conectan con distintas escaleras, esto permite que la casa se recorra de muchas formas, dándole un mayor grado de informalidad, lo que creo que es importante en una casa de playa, porque esto hace que se distinga de una casa en la ciudad, donde lo estrictamente utilitario tiene mayor relevancia. Acá las relaciones pueden ser un poco más libres y los límites entre los espacios más difusos”, explica Núñez.

Las 15 columnas de hormigón con diferentes tamaños y formas que soportan el techo también condicionan la espacialidad de la casa. Su geometría fue determinada por sus necesidades estructurales y sus formas heterogéneas logran individualizar cada columna como un elemento singular, evitando la lectura de una grilla estructural rígida que ordena el plan. Cada columna genera un punto particular en el espacio y el encuadre del paisaje entre ellos es siempre diverso. Cuatro volúmenes más ligeros revestidos de madera interfieren con la superficie del techo y el espacio debajo de él. Tres de estos volúmenes contienen las habitaciones privadas, y el cuarto, más pequeño en dimensiones, contiene un acceso directo al techo desde el interior. Estos volúmenes se encuentran debajo, al lado y encima del techo, estableciendo relaciones ambiguas entre las áreas privadas y públicas de la casa. Además del programa familiar, el proyecto incorporó un pabellón superior paralelo a la pendiente, volumen que tiene un estar/cocina propio que permite que las visitas puedan ocupar la casa con absoluta independencia, ya que se comunica con ella a través de un corredor exterior.

Respecto a la elección de materiales, hormigón y madera, el arquitecto comenta que la idea inicial era que los espacios comunes estuvieran dispuestos en distintos niveles bajo la gran cubierta inclinada y que este espacio fuera una ‘obra gruesa’ de hormigón armado, sin mayores terminaciones. “Luego, para darle mayor habitabilidad a este interior, hay partes o piezas menores que las diseñamos en madera de lenga: la cocina, los dormitorios y baños, dándole una dimensión más cálida a estos espacios más íntimos del programa”, acota.

Para terminar, respecto al premio otorgado por Wallpaper, comenta: “Una casa como esta demora varios años entre que se diseña y se construye, es un esfuerzo que supone mucha energía por parte de todos los que participan en él; arquitectos, constructores y clientes, así que recibir el premio Best New Private House 2018 por parte de la revista Wallpaper es un reconocimiento muy importante para todos. Estamos muy contentos”.