Diseño Lifestyle

THE NED HOTEL EN LONDRES

Tradición y glamour en LA CITY

The Ned –el nombre viene del apodo con que Lutyens era conocido entre sus amigos– es un club/hotel de 252 habitaciones que, después de ser sometido a una renovación de 230 millones de dólares, contiene ahora siete restaurantes abiertos al público, incluyendo una sucursal del conocido “Cecconi’s” y un “Ned Grill” exclusivamente para socios. También solo para socios es el “Ned Club Upstairs”, un club privado en la azotea del edificio, donde es posible beber gin & tonic y martinis al borde de la piscina tem- perada con la magnífica vista de “la city”, como todos se refieren al área financiera de Londres, extendiéndose hasta el horizonte.

El edificio que ocupa el hotel es “Grado 1”, lo que en términos históricos y arquitectónicos británicos se acerca a lo sacrosanto.

Hay pocas propiedades en Londres que hayan sido tan apetecidas como ésta, pero ese es solo uno de los atractivos de The Ned. Detrás del proyecto, está el grupo Sydell de Nueva York (“The Nomad” es una de sus propiedades) y el célebre empresario hotelero Nick Jones, propietario y fundador, entre otras cosas, de SoHo House, el exclusivo club privado con 18 locaciones alrededor del mundo entre las que se cuentan Londres, Berlín, Nueva York, Estambul, Miami y Los Ángeles. Igual que esos sitios, The Ned ofrece un aire de exclusividad y “hipness” que es difícil de explicar y aún más difícil de reproducir, pero que resulta evidente para cualquiera que vea a la multitud sentada en los cómodos sillones de terciopelo vintage en tonos púrpura, verde u ocre, celebrando alguna reunión privada en el solemne y bellísimo “salón” del segundo piso, o bebiendo copas en la bóveda del banco, que ahora es un divertido bar solo para socios.

El hotel también es hogar de cinco salones de belleza, barberías o spas, desde el muy viril “Ned’s barbershop” con su muros de caoba y sus botellas de cerveza fría, hasta el adorable “Powder Room”, un universo de pedicures, manicures y masajes supervisado por Trish McEvoy que también puede ser reservado para fiestas privadas o para que una novia y sus amigas se preparen el día del matrimonio. The Ned tiene todo tipo de habitaciones, cada una perfectamente decorada con la década de los 20 como punto de inspiración. La más pequeña es el “crash pad”, que el hotel define como ideal para una “estadía corta” de último minuto y que tiene una cama de dos plazas y un baño con ducha “rain forest” en 17 metros cuadrados. Las más grandes, llamadas “Grand Heritage rooms”, van de 40 metros cuadrados hacia arriba, e incluyen chimeneas de mármol, marquetería original, elegante mobiliario en terciopelo y una cama súper King de cuatro postes. La mayoría tiene tinas de mármol en el baño y una completa toiletterie de Cowshed.

Aparte de los bares y lounges de “Ned’s upstairs” y “Ned’s downstairs”, los socios de The Ned tienen acceso a un espectacular gimnasio equipado con rings de boxeo, máquinas para ejercicios cardiovasculares, estudios de pilates y yoga, un hamam y una piscina temperada bajo techo.

La idea, ha dicho Jones sobre su proyecto, es que el hotel y club sirvan como punto de reunión para todo el día, desde un desayuno en alguno de los restaurantes, reuniones de placer o negocios en sus amplios salones, una tarde de spa o ejercicio y, por supuesto, drinks al anochecer.