Myopia es una serie creativa que refleja algo que estamos viviendo. Puede referirse como fotoperiodismo, sin embargo, José Ignacio señala el género street photography, y destaca su decisión, en este caso, de fotografiar a personas y entornos sin adulterarlos. La exposición, abierta al público en el Centro Cultural Benjamín Carrión, es parte de una muestra de la Bienal Internacional de Fotografía Contemporánea, BIFADC.
Si bien cada observador tiene su propia interpretación, ¿hay una esencia, algo en particular que buscas transmitir con tu muestra Myopia?
Es una muestra de lo que somos como civilización, para que 300 0 mil años después entiendan cuáles eran nuestros comportamientos.
Frente a cada fotografía caben muchas lecturas. ¿Cuánto de ti hay en cada una y cuánto del observador?
Existe mucho de mí en estas fotografías. Siento pasión por el blanco y negro y particularmente por el grano. Me da un sentido de originalidad que la fotografía análoga nos daba. Admiro a muchos fotógrafos, entre ellos Anton Corbijn, Helmut Newton y Henry Cartier Bresson y sus huellas son palpables en esta serie.
¿Qué te movió a mostrar algo del mundo desenfrenado de hoy?
El que ya casi no miramos a nada más que no sea nuestros teléfonos y que eso nos hace ciegos a otras cosas alrededor.
Tú te enfocas principalmente en una narrativa callejera. ¿Qué sientes al introducirte en esa dinámica?
Me gusta captar la vida como es y con su movimiento. Cada ciudad que fotografié en esta serie es distinta en ese sentido al resto, en términos del beat al cual bailan, pero cada sitio tiene personajes extraños y fascinantes que valen la pena fotografiar.
¿Por qué el blanco y negro?
Por la crudeza que éste representa.
¿Qué elementos de la dinámica urbana destaca tu fotografía?
Dentro de todo trato de buscar personajes únicos, que uno nunca olvida. Por ejemplo, en una de las fotos de Roma, fotografié a un street performer que estaba vestido de Aladino. Su expresión me pareció creepy y única.
¿Qué elementos técnicos de la fotografía destacas en tu muestra?
En esta muestra lo que yo más destaco son los encuadres, gracias a mi formación en cine. No existe mucha ciencia al palpar que lo que he fotografiado es con apertura de lente bastante abierta. Prefiero que mis imágenes en esta serie tengan muy poco de photoshop y que retengan este sentido raw que da un poco más de realismo en esta serie.
Hay una riqueza en texturas y perspectivas. ¿Nos puedes decir algo de ello?
Me gusta fotografiar en lugares donde yo vea que haya mucha textura y que el entorno sea visualmente interesante. Es algo que no puedo explicar. Cuando estoy en modo street photographer, he aprendido a llevar mi cámara por todo lado y tener mis ojos abiertos para todo. Uno nunca sabe dónde va a encontrar algo único e irrepetible. De allí que cuando te encuentras con algo extraordinario, tres segundos seteas la cámara ya de memoria y disparas, sin preocuparte de lo que tu sujeto puede llegar a hacer. Cuando estoy en modo retratos, mi sentido de director de cine despierta. Aquí puedes preparar la luz y a tu sujeto como tú quieras que se vea en cámara. Son dos procesos diferentes pero maravillosos.
¿Qué elementos de la dinámica urbana destaca tu fotografía?
Dentro de todo trato de buscar personajes únicos, que uno nunca olvida. Por ejemplo, en una de las fotos de Roma, fotografié a un street performer que estaba vestido de Aladino. Su expresión me pareció creepy y única.
SOBRE JOSÉ IGNACIO
“La fotografía es mi única forma de expresarme. Me gusta la imagen en movimiento y la imagen fija. Puedes contar historias. Soy terrible para todo lo que tiene que ver con matemáticas y sus derivados”, dice este cineasta y fotógrafo a quien la imagen lo atrapó desde que se marchó a Paris para estudiar dirección de cine en el 2008. “Aquello me cambió la vida”, dice.
Su cotidianidad es llena de retos y ve como un logro permanente: “que mis siguientes imágenes, movidas y quietas (cine y foto), sean mejores que las anteriores”. Su trayectoria cuenta con algunos cortometrajes que ha estrenado en diferentes festivales internacionales; un libro de fotografías de construcción y esta muestra que será la primera de muchas otras que vendrán.
José Ignacio sueña y concreta. Y con un realismo y convicción que sorprende está enfocado en seguir con la fotografía, introducirse en fashion y sacar adelante sus guiones de cine… “Quiero ser un artista reconocido a nivel mundial y poder vivir y disfrutar de mi trabajo”, concluye.