El ha hecho de la arquitectura su lenguaje. Su audaz obra es un referente de la segunda parte del siglo XX. Una de sus construcciones más icónicas, por ejemplo, es la biblioteca que se impone en su ciudad: Oita. Construida en 1966, es un fiel reflejo de su estética. También se des- tacan la posmodernidad del Museo de Arte Contemporáneo, de Los Ángeles, MOCA, finalizado 20 años después; la maravillosa creatividad tecnológica de la Biblioteca Kitakyushu y el Museo de Arte de Gunma, ambas estructuras finalizadas en 1974.
Pero su influencia no se quedó en un solo lugar. Uno de los motivos por los que Isozaki ha sido reconocido fue por su capacidad de colaborar y trabajar con sus colegas en occidente. Al conocer que fue galardonado con un Pritzker, comentó que después de haber cumplido 30 años, él ya había dado 10 vueltas al mundo, haciendo referencia a su constante conexión con profesionales de todo el planeta.
Su historia también inspira por su profundidad. Él fue fundamental en la reconstrucción de Japón tras la Segunda Guerra Mundial. Una tarea que llevó con una visión fresca y optimista; simple y a la vez imponente.
Cuando el arquitecto tenía apenas 12 años, descubrió la importancia de la arquitectura, de construir, de reconstruir. A esa edad, bombas atómicas redujeron a ruinas a las ciudades de Hiroshima y Nagasaki. “Fue desde esa realidad, ha subrayado, desde la que decidió el carácter constructivo de la profesión, que le llevó primero a tratar de entender el mundo —para incorporar lo mejor de cada lugar a su trabajo— y después a intentar establecer conexiones entre las arquitecturas” comentó diario El País, resaltando su obra, su contexto y su historia.
En una entrevista para la revista ArchDaily, Martha Thorne, directora ejecutiva del Premio Pritzker de Arquitectura, comentó algunas razones por las que Arata Isozaki fue el ganador de la edición 2019 del premio de arquitectura más importante a escala mundial. “Isozaki es un arquitecto que no siguió modas, sino que evolucionó constantemente a través de los años. Si vemos sus primeras obras y las comparamos con sus obras intermedias y finalmente las obras más recientes, veremos que todas son muy distintas entre sí”, dijo ella.
SOBRE EL PREMIO:
El Premio de Arquitectura Pritzker fue creado en 1979 como un reconocimiento anual en vida para arquitectos cuyo trabajo demuestre una combinación de talento, visión y excelencia, arquitectos que hayan realizado constantes contribuciones a la humanidad y el ámbito de la construcción, a través del arte y la arquitectura.